
En un programa de empoderamiento, colaboración y creatividad, mujeres de la Junta de Vecinos Pedregal presentaron el mural “Mujeres líderes y empoderadas en gestión del riesgo de desastres”, una obra colectiva que simboliza el compromiso de la comunidad con la equidad de género, la adaptación al cambio climático y la construcción de resiliencia desde los territorios.
El mural fue el resultado de un proceso participativo impulsado por la Fundación Color Habitante, bajo la dirección de su fundadora, quien guio a las participantes en el aprendizaje y aplicación de la técnica del mosaico. A lo largo de 34 talleres y más de 100 horas de trabajo, las vecinas exploraron la relación entre el arte y la gestión del riesgo de desastres, abordando conceptos como la prevención, la adaptación y la resiliencia comunitaria.
Durante las jornadas, las participantes trabajaron en un proceso de co-diseño que no solo dio forma a una obra visualmente significativa, sino que también fortaleció las capacidades de las mujeres del sector, promoviendo su liderazgo y articulación con instituciones locales.
Para la Coordinadora Nacional del proyecto, Anahí Encina: “Este tipo de acciones reflejan cómo la resiliencia se construye desde lo cotidiano, en los territorios y organizaciones, a través de la colaboración y la creatividad comunitaria.
El mural realizado por las participantes, que representa unas manos sosteniendo viviendas, simboliza la unión, el trabajo colectivo y el cuidado de la comunidad frente a los desafíos climáticos. Además de su valor artístico, hermosea la sede comunitaria y rescata elementos identitarios del territorio, invitando a pensar lo urbano desde la resiliencia y la pertenencia.
La adaptación al cambio climático no solo se expresa en grandes obras, sino también en estos espacios donde la comunidad se organiza, crea y se fortalece, especialmente cuando las mujeres lideran los procesos.”



Un mural que narra la fuerza de las mujeres y del territorio
El mural aborda el cambio climático desde una mirada territorial y comunitaria, inspirándose en los aluviones que han afectado históricamente al norte de Chile, especialmente en sectores como La Chimba.
La obra propone una metáfora visual poderosa: cuando las lluvias caen sobre los cerros, el agua baja con fuerza por las quebradas, arrasando con todo a su paso. En ese contexto de crisis, las manos de mujeres sostienen casas mientras ríos de agua fluyen entre sus dedos, representando la fragilidad, la contención y la fuerza que sostienen los hogares y la comunidad.
El diseño se expande hacia los costados como símbolo de transformación: las aguas que antes arrasaban ahora fecundan la tierra, conectando con el fenómeno del desierto florido. El mural transmite así un mensaje de esperanza y renacimiento, donde la destrucción se convierte en fertilidad, color y vida.
Los colores y formas orgánicas integran flores nativas, agua y tierra, junto con símbolos de identidad local, mostrando que la naturaleza y las comunidades son vulnerables, pero también profundamente resilientes, sobre todo cuando las mujeres son visibilizadas como agentes de cambio.
El Director del departamento de gestión de riesgos de la Ilustre Municipalidad de Antofagasta, Cristian Burgos, comentó qué: “Lo primero felicitarlas, porque, ya reunir personas para hacer una obra como esta, me parece muy destacable.
Lo segundo, que se considere la prevención, en este caso, el riesgo de desastre y todas sus variables me parece también destacable, ya que es un tema que poco abordamos, a nivel comunal. Nosotros, como dirección, estamos embarcados en ese tema de poder promover y poder avanzar en la prevención”.
Para María Caminada, vecina y participante, fue una experiencia súper valorada:” Es primera vez que participo acá en la sede y yo no estoy inscrita en esta sede, pero mis vecinas sí lo están, por lo tanto, ellas me invitaron a venir a participar. Fue bonito, relajante conocí mucha gente, llevo más de 20 años viviendo acá y no las conocía, gracias a este trabajo encontramos redes de amistad que no sabíamos que encontraríamos”
Con esta intervención artística, la sede de la Junta de Vecinos Pedregal se convierte en un espacio simbólico de encuentro entre el arte y la acción social, recordando que la equidad de género y la resiliencia climática se construyen desde la participación activa, el trabajo colectivo y la memoria compartida.






Sobre AdaptaClima
Esta iniciativa, liderada por el Ministerio del Medio Ambiente de Chile e implementada por CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, cuenta con financiamiento del Fondo de Adaptación y ejecución del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile, en estrecha coordinación con el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), la Dirección General de Aguas (DGA), SENAPRED y la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).


